Donde ponen el ojo ponen las “Balas Perdidas”

Editorial: Felipe Useche

Para perderse del fenómeno Morat hay que estar viviendo debajo de una piedra desde hace varios años. El grupo colombiano estalló a la fama gracias a Paulina Rubio que eligió, para su regreso, una canción del grupo “Mi Nuevo Vicio” que acabó por catapultar a la banda a las grandes ligas en el 2015, consiguiendo un platino digital de un día para otro.

Tras su éxito instantáneo sacan su primer disco, “Sobre el amor y sus efectos secundarios” que alcanzó número en varios países de Latinoamérica, Morat supo que había llegado para quedarse. Llevándose incluso nominaciones a la categoría de Mejor artista nuevo en los Grammy.

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En 2017, los cuatro integrantes, Simón Vargas Morales, Martín Vargas Morales, Juan Pablo Isaza Pinzón y Juan Pablo Villamil Cortés, sacaron una canción en compañía de Juanes titulada “Besos en Guerra” que inauguraría la serie de sencillos que luego formarían el álbum de “Balas Perdidas”: un álbum dedicado a un concepto curioso, como explicaron durante el lanzamiento del mismo.

Las canciones, como balas, pueden hieren y no siempre, así los tiradores sean buenos, llegan al objetivo esperado. Para Morat el álbum era eso, una metáfora del amor, en el que a veces se es tirador y a veces blanco, y todos, tarde o temprano, salimos heridos del combate, y seguimos luchando, hasta la muerte, a las balas perdidas.

El álbum fue un éxito rotundo. Otro más para el grupo. Este álbum recibió aclamación tanto de la crítica como del público, consolidando la posición de la banda en la escena musical internacional. “Balas Perdidas” incluye una variedad de canciones que exploran temas de amor, desamor y la complejidad de las relaciones humanas.

Además de su éxito comercial, “Balas Perdidas” fue elogiado por la crítica por su habilidad para combinar letras profundas con arreglos musicales cautivadores. La banda logró capturar la esencia de las emociones humanas en cada pista, creando un álbum que resuena con personas de todas las edades, en especial, con las sensibilidades de una nueva generación. En 2019, el álbum fue nominado a Mejor Álbum del Año.

Su distintivo estilo musical, su compromiso a cantarle al amor y el desamor a una nueva generación y su habilidad para crear música que se queda sonando en la cabeza, con letras que se quedan pegadas a la lengua, los han convertido en un fenómeno musical y una queridísima banda colombiana.